ARTE EN LAS NECRÓPOLIS ACTUALES

¡¡Hola a todos y a todas!!  Por fin, me he decidido a escribir en el blog y lo haré haciendo referencia a la salida de campo que hicimos el jueves.

 Lo que más me llamó la atención (sé que a vosotros también) fue el misterio que guarda la tumba de Apolonia. Esta escultura puede ser digna de un museo, sin embargo, es abrazada por una multitud de tumbas “corrientes” en el cementerio de Ciudad Real. El artista que hizo este monumento funerario no ha dejado ningún vestigio que revele su identidad, ni tampoco se sabe el secreto de la muerte de esta mujer. 

Algunos artículos apuntan que Apolonia llegó un día a la ciudad como esposa de un funcionario adinerado que pertenecía a la Administración Pública. Así, su esposo encarga a un artista local que le hiciera un retrato. Todos los días el artista visitaba la casa de Apolonia para tomar apuntes del natural. Parece ser que Apolonia era una mujer bella (tal y como refleja su propia escultura funeraria). El artista acabó enamorándose de Apolonia, con lo que ésta no le hizo ningún desprecio. Sin embargo, el artista es asesinado por los avatares políticos de esos momentos y Apolonia quedó destrozada y enfermó, muriendo unos meses después. Antes de morir, el artista le hizo entrega a la mujer de su bella obra.

Esta escultura muestra a Apolonia en posición yacente, resalta de ésta la belleza y la delicadeza en su tratado. Los pliegues  de la sábana que le cubre se acomodan perfectamente a su cuerpo. La almohada, donde descansa su cabeza, tiene un tacto propio. El rostro es semejante a los múltiples rostros que podemos observar en la escultura griega o romana.

Aunque no sepamos con certeza la historia de Apolonia y todo quede en un misterio, una mera leyenda… sí es cierto que se trata de una de las esculturas funerarias más impresionantes del Cementerio de Ciudad Real, lugar que encierra la historia de este enigma.

Me apetece poneros algunos ejemplos de escultura funeraria que pueden ser bastante interesantes y curiosas:

Noemi Mayordomo.