A vinos nuevos, odres nuevos

Hola a tod@s los pubertos@s , llevaba ya tiempo sin escribir y ahora que uno está tan a gustito en casa con los cuidados de madre y pensando en las comilonas y botellones de estos días me ha surgido la inspiración para otra entrada, a ver qué tal se me da… Pero en fin ¡vamos a ello!

Bueno como sabéis estos días mucho se habla de las relaciones Washington –La Habana, ya que han dado un giro de 180º. Tras más de 54 años de bloqueo económico y político ambos vecinos han decidido retomar una relación que desde el principio, si nos ponemos en plan pareja, ha sido más bien tóxica que idílica. Desde estas líneas espero anemizaros,entre polvorón y polvorón, con un resumen de éstas a fin de comprender la trascendencia de este acontecimiento.

Cuba había sido una colonia hispana desde inicios del siglo XV hasta las postrimerías del siglo XX. La isla basaba su economía en torno a las plantaciones de azúcar y tabaco, siguiendo el modelo esclavista del sur de los EEUU. Por tanto  ya a mediados del XIX, y coincidiendo con la expansión del joven país, a plantearse una anexión. Pero las declaraciones o las intenciones de comprársela a España, siempre con escasez de dineros…,fracasaron. Desde Madrid se negaron como también no cedieron en dar mayor autonomía. El postergamiento de los cubanos en materia política, social y económica llevo a la animadversión con los españoles y a las ansias de independencia. Entre tanto el capital americano fue conquistando poco a poco el mercado cubano, sobretodo tras la Guerra de los Diez Años (1868-1878).

Como Madrid seguía cerril Washington dinamita un acorazado, el Maine, y en unos meses hace que España pierda sus últimas colonias. Así en 1898 Cuba obtiene su independencia pero a un alto precio. EEUU impone en 1901 la enmienda Pratt y la incorpora a la carta magna. EEUU pasa a ser el virtual protector de la independencia cubana, perdonad el chiste.., y por tanto cualquier injerencia foránea llevaría a una intervención directa del tutor sobre el tutelado.

Ello explica las numerosas intervenciones de 1902, 1912, 1920.. y otras tantas que se pueden resumir en la defensa de los intereses económicos, no en vano tierras, la industria azucarera y todo sector económico de relevancia estaban en manos norteamericanas; como también algunos puntos estratégicos  como  la base de Guantánamo, cuyo arriendo solo acabará cuando EEUU se decida a abandonarla. 

Pero no solo enviaba marines, sino también dejaba a esbirros locales para el acatamiento de las órdenes; dos ejemplos son Machado o Batista cuyo gobierno despótico (1950-1959) llevaría a un hondo descontento que lo derrocaría a inicios del 59.

En ese año el comunismo caló en una parte de la población que mediante una guerra de guerrillas derrocó a Batista. El nuevo gabinete con Castro a la cabeza dio un giro de 180 º al alienar a La Habana con Moscú. En plena Guerra Fría imaginaros lo que era tener el enemigo en casa, por lo que los vecinos comenzaron a enemistarse. En primer lugar comenzó medidas drásticas con productos estratégicos como el petróleo para más tarde traducirse en un bloque total (octubre de 1960). Y en segundo planear una intervención velada por medio de los numerosos exiliados, el régimen de de Fidel era y es una dictadura con todo lo que eso supone, que se tornó en fracaso (Intentona de Bahía de los Cochinos 1961).

La economía de Cuba se resintió sobremanera a pesar de la ayuda soviética su principal valedor. Fruto de un resentimiento hacia su vecino, la isla aceptó ser punta de lanza de los misiles soviéticos dirigidos al corazón de EEUU, la conocida crisis de los misiles (1962) que a punto estuvo de dar pie a una III Guerra Mundial, aunque la cordura se impuso y tanto Washington como Moscú retiraron sendos juguetitos en Turquía y en Cuba respectivamente. 

No obstante  Castro y los sucesivos presidentes americanos no restablecieron relaciones normalizadas. Cuba aportó efectivos militares  en numerosos países como Angola, Mozambique o Guatemala para apoyar a las guerrillas comunistas locales . Cierto es que hubo tímidos intentos en tiempos de Carter, pero como éste quedó debilitado por su gestión ante la crisis de los rehenes, la administración conservadora de Reagan lo derrotó e impuso de nuevo una política de confrontación seguida por Bush padre y por el hijo.

Finalmente este pasado 17 de diciembre, las conversaciones incentivadas por el papa han dado su fruto. Ambos no sólo intercambian presos sino que reabren embajadas después de 53 años, levantan ciertas restricciones económicas, permiten un mayor envío de divisas de los emigrantes al país, permiten el acceso cubano a las telecomunicaciones estadounidenses sí como abren la posibilidad de romper el bloqueo económico.

Lo cierto es que aún hay grandes retos, esto no es más que un punto de partida. La mayoría republicana en el Congreso presentará numerosos escollos, como parte de los refugiados cubanos en EEUU, a levantar las sanciones contra el régimen castrista. Del otro lado los sectores ultra pueden recriminar a Raúl un alejamiento de la ortodoxia comunista , así como la normalización de las relaciones puede ir en contra del régimen, ya que una de las bazas del retraso económico y político ha sido el bloqueo.

Sea como fuere lo cierto que este acontecimiento histórico es relevante no solo para  los dos países sino para todo el mundo. Años de bloqueo no han minado la dictadura imperante en Cuba sino que ha lastrado a los cubanos y los ha aislado del mundo. La causa de la democracia puede adquirir otros derroteros que el de la pura fuerza bruta: y aún con el riesgo de que EEUU pretenda una nueva influencia, más suave sin duda, pero no menos injusta que la del pasado, creo que este nuevo marco de relaciones puede ser positivo a ambos lados: para unos abrir nuevas vías de hacer política basada en el dialogo para otros abrirse definitivamente a los derechos humanos. A vino nuevo, odres nuevos.

Nos leemos…

Jesús Olivet