miércoles, 17 de diciembre de 2014

El Pato Donald como nunca lo habías visto

El Pato Donald en Nazilandia o Der Fuherer's Face es un cortometraje animado de propaganda americana antinazi realizado en 1943 por Walt Disney en un esfuerzo por vender bonos de guerra y concienciar al ciudadano norteamericano.
El corto empieza con el preludio de "Los Maestros Cantores de Nüremberg" de Richard Wagner, compositor cuya música inspiraba el ideal nacionalsocialista para Adolf Hitler.
En la primera escena aparece una banda de música militar alemana compuesta por líderes del III Reich: Joseph Goebbels (Ministro de Propaganda) en el trombón; Heinrich Himmler (jefe de las SS) en la caja; Hideki Tojo (Primer Ministro de Japón y responsable del ataque a Pearl Harbour) en la tuba; Hermann Göring con la flauta travesera; y Benito Mussolini con el bombo. El grupo marcha ruidosamente en una pequeña ciudad alemana plagada de esvásticas alabando las ‘virtudes’ de la doctrina nazi. En un determinado momento, un gallo ronco grita Heil Hitler! (en alemán ¡Viva Hitler!), una posible alegoría a la Francia ocupada por los nazis en la II Guerra Mundial.


Al pasar por la casa del Pato Donald (en la que todo recuerda a Hitler) le obligan a despertarse a punta de bayoneta para ir a trabajar. Ya despierto, Herr Donald saluda brazo en alto los retratos de Adolf Hitler, el Emperador japonés Hirohito y Mussolini, al grito de Heil (viva o salve en alemán). A causa del racionamiento en tiempos de guerra, Herr Donald desayuna una rebanada de pan duro, café preparado a partir de un solo grano de café, y un spray con sabor a bacon con huevos. Tras leer Mein Kampf  la banda de música lo saca a patadas y lo acompaña hasta una fábrica.
Al llegar a la fábrica a punta de bayoneta, Donald comienza su jornada diaria apretando la punta de los proyectiles de artillería en una cadena de montaje. Mezclado con los obuses, aparecen retratos del Führer, que Herr Donald debe saludar en todo momento a la vez que sigue su trabajo, para su disgusto. El ritmo de la línea de montaje se intensifica (al igual que en la película de Charlie Chaplin Tiempos modernos), haciendo así más difícil para Donald completar todas las tareas. Al mismo tiempo, es bombardeado con mensajes de propaganda acerca de la superioridad de la raza aria y la gloria de trabajar por el Führer.
Después de unas "vacaciones pagadas" que duran segundos y que consisten en hacer con su cuerpo la esvástica delante de un telón pintado de los Alpes, Donald es obligado a trabajar horas extra. Así,  sufre una crisis nerviosa con alucinaciones de proyectiles de artillería por todas partes, algunos de los cuales son serpientes y aves o tienen la misma forma de la banda de música militar. Cuando las alucinaciones terminan, Donald aparece en su cama y se da cuenta de que todo ha sido una pesadilla. No obstante, junto a él ve la sombra de una figura haciendo el saludo nazi. Entonces se da cuenta de que es la sombra de una miniatura de la estatua de la Libertad, y recuerda que está en sus Estados Unidos.
El corto termina con una caricatura de Hitler y después de dos "Heil", un tomate es arrojado a la cara del Führer y forma las palabras: Final.


Benjamín Olmedo

2 comentarios:

  1. El otro día te observaba en clase y veía que estabas mirando fotos del Pato Donnald...¡ahora entiendo por qué! Muy interesante Benja :). PD: soy Sandra.

    ResponderEliminar
  2. Ya me he enterado de lo que hacen los alumnos en las clases del master, ¡¡¡¡bonito panorama!!!!

    ResponderEliminar