"Construir una amistad lleva años, destruirla unos segundos" (Vlade Divac)
Drazen Petrovic y Vlade Divac, eran, además de compañeros en aquella mítica selección yugoslava que ganó la plata en los Juegos Olímpicos de 1998 y el oro en el Mundial de Basket en 1990, grandes amigos, casi hermanos.
Mientras los componentes de la selección yugoslava, entre los que también se encontraban Toni Kukoc, Dino Radja o Zarko Paspalj, celebraban la victoria en aquel mundial disputado en Argentina, Divac, de origen serbio, arrebató de las manos de un aficionado una bandera croata. Él siempre insistió en que hubiera hecho lo mismo si la bandera hubiera sido serbia. Pero, Petrovic no pasó aquel incidente por alto y la amistad de ambos quedó rota para siempre. Divac, era odiado por Petrovic y por todos los croatas.
Un año más tarde, en 1991, estallaba la Guerra de los Balcanes, marcada por los conflictos étnicos y religiosos entre los diferentes pueblos que formaban Yugoslavia. Croacia declaraba su independencia de forma unilateral en 1991 y ambos jugadores, ahora en la NBA, ya no volverían a ser compañeros de selección nunca más.
Las Guerras Yugoslavas terminaron con una gran parte de la ex Yugoslavia sumida en la pobreza y dejando entre 130.000 y 200.000 muertes. Pobreza, muerte y una amistad rota como metáfora de una guerra que rompió un país.
El 7 de Junio de 1993, Drazen moría en un accidente de carretera y acababa para siempre con cualquier intento de reconciliación por parte de Divac, un Divac que, años más tarde, relataba en el documental Hermanos y enemigos, que cuenta la historia de la selección yugoslava con el trasfondo histórico de la ruptura de la República Yugoslava, su relación con Petrovic y nos dejaba aquella frase para el recuerdo que abre esta entrada.
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Bien, pero se te ha olvidado el nombre
ResponderEliminarCorrecto. Jesús Rodríguez. Un saludo.
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