Tras darle muchas vueltas a mi primera entrada y después de una búsqueda temática sin resultado alguno, la inspiración vino de la forma más inesperada posible: una injerencia de una autoridad quasi divina. Mi primo Alfonsito en un alarde de conocimiento, y como no, haciendo mención a su apodo se puso a explicarme un hecho histórico recientemente aprendido. Mi sorpresa fue que no lo había aprendido en clase sino a través de twitter. Y claro, si mi primo “el sabio” caracterizado por una contrastada trayectoria en ESO fue capaz de aprender ese suceso, el tema de las redes sociales debía de ser tratado.
En esta entrada pretendo hacer ver la importancia de las redes sociales como un medio de comunicación masivo y como estas pueden ser tenidas en consideración a la hora de favorecer los procesos de enseñanza-aprendizaje. Voy a centrarme principalmente en una herramienta que suelo utilizar de forma habitual: Twitter
No cabe duda que las redes sociales son herramientas que hacen llegar información simultánea a un gran número de personas. Son una forma rápida y eficaz de transmitir un mensaje, son un medio por el cual los diferentes poderes de la sociedad pueden ser escuchados. Además, tienen una poderosa influencia sobre la sociedad y un gran poder de convocatoria.
Uno de los ejemplos más claros en nuestro país es el 15M, articulado y encumbrado con la ayuda de las redes sociales. Con diversos hashtag en twitter como NolesVotes o acampadaSol se llegaron a registrar cientos de tweets por hora. En Facebook la cuenta Democracia Real ya contaba con más de 180.000 seguidores y más de 200 páginas adheridas.
A falta de una organización logística, el movimiento tomó el eslogan “nos vemos en las redes” para incitar las ganas de protesta a través de Facebook y Twitter. Las redes sociales se convirtieron así en la clave del movimiento, y en su símbolo: el 15-M hizo uso de esas redes para crecer y generar impulso. Los indignados “se habían convertido en un movimiento en red, basado en modos de comunicación que le permitían ser más flexible y fluido que estructuras organizativas tradicionales”.
He tomado este ejemplo por ser más cercano a nosotros, pero hay gran cantidad de sucesos susceptibles de ser mencionados: Egipto tras la revolución, Estados Unidos con un movimiento Occupy, o las sonadas protestas en Turquía. No es raro que ante la imposibilidad de controlar las redes sociales, algunos gobiernos se estén planteando medidas restrictivas o incluso el bloqueo de algunas redes sociales.
Visto que las redes sociales tienen un gran poder de comunicación y convocatoria, pasamos a un aspecto que va siendo cada vez más conocido, las redes sociales en la educación.
Hay buenas razones para hacer uso de las redes sociales en la educación, destaco las siguientes:
Ayudan a profesores y alumnado a ser conscientes de la importancia de la identidad digital y los procesos sociales de participación, así como a adquirir herramientas para su formación autónoma.
Favorecen al desarrollo de la conciencia crítica. Es habitual en estos tiempos encontrar gran cantidad de opiniones e información relativa a la situación del país, temas políticos, sociales, etc.
Fomentan el dialogo, una clara ventaja es que aquellos alumnos y alumnas más tímidas pueden expresarse más cómodamente.
Por último, un buen uso de esas redes sociales puede desembocar en que el alumnado alcance una serie de conocimientos sobre la organización, el funcionamiento y la evolución de las sociedades actuales, incluyendo un mejor análisis tanto de las experiencias propias como ajenas.
Si tenemos en cuenta que 2 de cada 3 jóvenes tiene un perfil en alguna red social, estas no pueden pasar desapercibidas en el terreno educativo en secundaria.
Manuel Santos.
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