Buenos días gente, y en especial a ti, Agustín, que llevamos mucho sin verte y te estamos echando de menos. Como todos mis compañeros, en esta entrada voy a hacer una valoración sobre lo que he aprendido en el Máster. Buena pregunta… ¿qué he aprendido?
Lo cierto es que desde siempre he querido dedicarme a la
enseñanza, pero desde que entre al Instituto y descubrí la Historia lo tuve
clarísimo, y, tras los cuatro años del Grado, llegó el momento de formarme para
ello.
Los días previos al comienzo del primer módulo eran de
ilusión, de nervios, de numerosas preguntas en mi cabeza que me hacían imaginar
cómo podría ser, y como todo en mi cabeza, esos pensamientos tenían un fondo de
luz y de color, claro está.... Pero llegó el momento, y en el Módulo Común la ilusión
desapareció; los nervios que antes eran de emoción, cambiaron a inseguridad y desmotivación,
porque sí, lo que más me gustó de ese módulo fue una viñeta que reflejaba que
un profesor NUNCA ha de ir con miedo a las clases y que ha de MOTIVAR a los
alumnos; bueno, pues yo aun estoy esperando esa motivación.
Pero tras sobrevivir a esta primera parte llegamos al Módulo
Específico, y, para mí, fue un soplo de aire fresco. La verdad es que lo que
antes era rechazo a la Geografía me ha hecho plantearme que quiero estudiarla,
y las clases de Historia del Arte me han dejado sin palabras... pero es cierto
que al dividir las asignaturas en tres profesores la carga de trabajos ha sido
excesiva, y lo que se ha echado de menos ha sido una mayor coordinación entre
algunos profesores. Pese a eso, en este módulo he aprendido recursos muy útiles
y algunos profesores me han aportado
ideas que me gustaría poner en práctica en el aula, pero como bien ha dicho la
compañera Isabel, otros me han hecho ver lo que no quiero ser, algo que, si lo
miras bien, también tiene su lado positivo,
pues es una actitud que voy a intentar evitar.
En cuanto a tus clases, Agustín, he de agradecerte el mundo
de recursos para poner en práctica en el aula que nos has dado a conocer. En
primer lugar los comic de Tintín, que por más que mi padre me animaba a leer,
nunca les presté atención hasta que tuve que hacer el trabajo y ¡me encantaron!
Tanto, que me he traído la colección de mi padre a Ciudad Real y en los ratos
libres los estoy leyendo. Pero además, recursos como el cementerio, que, como
te diste cuenta, me dejó sin palabras…, las críticas a los libros de texto, los
cuestionarios y, sobre todo, los montajes de vídeo.
Una de las cosas que más me llamó la atención fue cuando
dijiste que les ponías a los alumnos música para hacer los exámenes; yo soy de
las personas que necesitan estudiar con música y tengo muy claro que pienso
llevar este recurso a mi aula. Y, demás, los miles de clips de video sobre
películas que tienes en el disco duro, sobre todo la canción Beauty School Drop Out de Grease, que,
paradojas de la vida, era la canción de la película a la que menos importancia
le daba y resulta que es un recurso que me puede ayudar a motivar a los alumnos
a que estudien.
Y claro está, el famoso blog. La verdad es que, personalmente,
antes de tratarlo en tus clases lo
consideraba un recurso muy bueno, en plan plataforma para tener a los alumnos
informados. En tus clases aprendí que otro uso era el de hacer a los alumnos
participantes de éste para que se impliquen más en la asignatura, pero, como
bien ha dicho el compañero Eduardo, considero que algunas tardes le has dado una
importancia excesiva, pues se nos pasaban viendo las entradas de los
compañeros, y, se hacía bastante pesado.
Pero quitando cuatro cosejas, tengo que decir que ¡Gracias,
Agustín! Me has ayudado a aclararme y, lo más importante, me has devuelto la
ilusión que perdí en el primer módulo.
Elena Barajas España
¡Qué bonito es reconciliar a una hija con su padre! ¿Ves cómo los padres os queremos? Si todo lo hacemos por vuestro bien... blablabla... abrígate que hace mucho frío... bébete el zumo que se le van las vitaminas.. ¿qué te crees, que somos un banco?... Cuando tengas tu casa harás lo que quieras, mientras vivas en esta casa se hará lo que yo diga... si te duele es que se está curando... deberías aprender de fulanita... algo habrás hecho... te lo dije... un día me vais a matar del disgusto... vas a llorar con motivo... ¿vas a ir así vestida?... ¿para qué me preguntas si vas a hacer lo contrario?...
ResponderEliminarY ahora en serio, Elena, ahora sí que, después de empollarte a Tintín se puede decir que... ERES IGUALITA QUE TU PADRE (y salúdale de mi parte)