martes, 20 de enero de 2015

"Preparados para el combate"

Todos veíamos lejanos el momento de enfrentarnos directamente con los alumnos, incluso cuando se acerca el momento empezamos a dudar de la vocación de docente. Prefiero suponer que se trata de simple miedo escénico a asumir el protagonismo de ser el individuo que dentro de un grupo tiene que hablar primero, saber de que hablar y saber de que hablan los demás. 
Probablemente una de nuestras mayores carencias educativas no sean los conocimientos de los que disponemos sino la capacidad para exponer una idea en clase. No se trata tanto de memorizar durante unas cuantas horas los 3 o 4 folios de contenidos que resumen un trabajo sino de tener la capacidad mentar para improvisar un ejemplo, una aclaración, comprender sobre la marcha una pregunta de un alumno en relación a lo que has explicado, en definitiva, nos faltan muchas "tablas". 
Echando un vistazo hacia estos meses pasados compruebo que el Master, desde luego, no esta pensado para eso salvo por algunos casos como esta asignatura o psicología donde se nos ayuda a pensar que le interesa al alumno y no tanto en como cumplir a la perfección con la normativa. 
Es cierto que la nueva situación del docente tiene una importante dimensión burocrática, la cual considero que no gusta a nadie más que ha quienes la elaboran, aunque curiosamente quienes la elaboran provengan del gremio en muchos casos. En cualquier caso, creo que durante este periodo si hemos sido preparados convenientemente para conocer los elementos burocráticos que tiene que realizar un profesor, tenemos los instrumentos para saber trabajar conforme a la legislación y conocer como se organiza administrativamente la programación de un curso académico. 
Sin duda alguna, el gran éxito de esta asignatura se encuentra en no hacer solo para lo que está planteada. Es más necesario visualizar un examen, una evaluación inicial o un trabajo de un alumno que aprender de nuevo como poner una nota teóricamente a esas actividades. Compruebo hablando con compañeros universitarios de magisterio que realmente nos enfrentamos a un proceso inverso al que viven ellos. Mientras que los futuros maestros de primaria se forman en los conocimientos adaptados al nivel del alumno y sus demandas se basan en que no hay una mayor profundización en nuestro caso, el gran problema es la falta de actividades como las llevadas a cabo en esta asignatura cuyo objetivo sea que bajemos de la burbuja de conocimientos universitarios y pensemos en que contenidos son adecuados al alumno y como he de tratar esos contenidos para que le sean comprensibles.
En cuanto al valor de las TICs, el cual se ha puesto de manifiesto en todos los módulos y creo que particularmente en esta asignatura he de decir que no tengo una fe ciega en ellas. Realmente son una herramienta perfecta de cara a hacer más atractivos los contenidos, acceder de forma rápida a mucha más información (en muchos casos no la adecuada) y permitir una mayor difusión de los trabajos realizados tanto por profesores como por alumnos. Sin embargo existen otros inconvenientes como el mal uso que pueda realizar una alumno de ellas cuando no ha asumido la responsabilidad o el coste que tiene para todos el uso de determinados aparatos, el bloque que suele generar en una clase cuando la tecnología no funciona o una pérdida de creatividad manual en el alumno. En cualquier caso, es inevitable que cada día son más útiles y necesarias pero su uso debe ser responsable, facilitando la difusión del trabajo del alumno como elemento motivador y no olvidando que el objetivo es aprender historia, arte o geografía y no aprender informática principalmente en esas asignaturas. 
En conclusión, mi opinión en satisfactoria en cuanto a las actividades realizadas en esta asignatura en la medida en que nos ayuda a saber enfrentarnos al verdadero objeto del Master, el alumno del que conocemos tan poco pese a haberlo sido tantos años. 

César García Rodríguez 

1 comentario:

  1. Muy interesante tu enfoque, César, muy distinto al de otras valoraciones del Máster. Me gusta mucho la frase final: siendo alumn@s como habéis sido tantos años, en realidad no conocéis al alumnado que os espera. El problema es cuando los profes se olvidan de que ell@s también fueron alumn@s, o idealizan su etapa estudiantil. Espero que no te ocurra a ti.

    ResponderEliminar