Para
bien o para mal, y aunque suene a tópico, el calendario va desnudándose rápidamente
de horas, días y meses. Bien lo sabemos nosotros, con independencia de nuestros
estudios, de como desde que comenzamos nuestra andadura universitaria todo ha
pasado “volando”, incluso este máster, y toca ya plantearse seriamente la
estrategia a seguir para encauzar nuestro futuro, con la mira siempre de trabajar
en lo nuestro (si me permitís la expresión).
En
este caso hemos optado por una tarea que puede ser la más difícil de todas las
opciones que manejábamos al acabar la carrera. En medio de un contexto difícil escogemos una ambivalente tarea, tanto
enriquecedora como dura, de trasmitir conocimientos y formar ciudadanos. Todo
ello enfocado a un “público” difícil, en plena revolución hormonal, al que
muchas veces se le estereotipa de desinteresado, pasota etc. Debido posiblemente
por la falta de motivación o de dialogo del propio docente, en lo teórico lo hemos
visto a lo largo de estos tres módulos,
si bien tantas veces se ha optado por claras contradicciones entre el dicho y
el hecho; pero a fin de no alargarme me centrare en esta asignatura.
Con
una distancia temporal, que permite una mayor capacidad de reflexión, lo cierto
es que me ha generado una serie de posiciones contradictorias. De un lado la
capacidad de implicación conseguida por Agustín, de motivar y de hacer al
alumno protagonista de su aprendizaje es patente, así como alimentar el debate
y espíritu crítico (recordad soy el cristiano xD). De otro considero que
también el contexto, por ejemplo la temida PAEG, nos lleve a no prescindir del
todo del método tradicional o del libro, siempre entendido como un medio
auxiliar y no como un vademécum. En resumen el balance es bueno aunque, quizá
en mi opinión, la clave de u mejor transmisión
de los contenidos es aunar la metodología tradicional, a fin de aportar los
cimientos a asimilar, y la nueva basada en TICs o en actividades mucho más
participativas a fin de estimular que lo memorizado pase a ser un aprendizaje
útil y significativo.
En
conclusión, y haciendo un balance general de estos cuatro meses, lo cierto es
que han sido sesiones muy duras y yermas junto a otras en las que la motivación
y el debate también han hecho aparición. No obstante llega ahora el momento decisivo, en el que ver hasta qué punto somos capaces(o
si se puede llevar a cabo) todo lo transmitido en estas sesiones, el punto de inflexión que hará decidirnos o no
seguir esta senda. A tod@s mucha suerte en este punto clave, en esta hora de la
verdad.
Nos
leemos….
Jesús Olivet
Virgen santa, virgen pura, haz que apruebe esta asignatura...
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