Como dice mi compañera Ana, desde mi punto de vista creo que
el módulo general ha sido más fructífero. Yo personalmente esperaba clases más
bien enfocadas a cómo se deben dar las clases de historia, aprender de qué
forma se debe de enseñar lo aprendido en la carrera y practicarlo en clase. Con
muchos profesores lo único que hemos hecho en este módulo es repetir cosas que
ya hemos visto en la carrera y hacer ejercicios que, personalmente no les
encuentro mucho sentido.
No obstante, con Agustín ha sido uno de los pocos profesores
con quien hemos aprendido sobre docencia, porque con otros profesores… Me ha
parecido muy innovadora la forma que tiene de dar clase y creo que es un
ejemplo de que realmente existen profesores que no están todo el día con clases
magistrales y explicaciones aburridas. Los trabajos también me han resultado
curiosos, sobre todo por la forma de enfocarlos, me parecen una buena manera
para hacer pensar al alumnado y desde luego, mucho más entretenido que tener
que estudiarte los apuntes de memoria sin pensar en lo que te estás
aprendiendo.
Por otra parte, la sensación que dejan algunos profesores de
este módulo es que no conocen verdaderamente al alumnado típico de un
instituto. Nos intentan explicar que hay que dar clase como si todos los
adolescentes fuesen a estar interesados por la historia y la historiografía.
Creo que con esta asignatura se nos ha acercado un poco más la realidad de las
aulas de secundaria y se nos ha mostrado una manera de captar su atención de
una forma más efectiva.
Por último quiero destacar las salidas de campo que
realizamos, tanto con Enrique como con Agustín. Me parecieron las clases más
interesantes y en las que más he aprendido. Además, yo, que soy de Ciudad Real,
gracias a estas salidas de campo he aprendido aspectos sobre mi ciudad que
desconocía, cosas que, quizás por tenerlas tan cerca o ser cotidianas no las
valoraba como se merecen.
Carlos Sánchez Sánchez
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