Si tuviera que encontrar una
palabra para definir este máster, sería la incoherencia.
Durante estos meses hemos tenido que pasar por cada una de esas experiencias
que diariamente nos repetían que no debíamos llevar a cabo con nuestros alumnos
y que seguramente a muchos os suenen:
-
No se ha dado ni una pequeña muestra de coordinación
entre los diferentes docentes, pero nosotros debemos prepararnos para trabajar
con todo un departamento.
-
Nos hemos jugado la nota a exámenes tipo test que para
nada probaban nuestros conocimientos, pero se nos ha repetido constantemente
que no recurramos a ese tipo de evaluaciones con nuestros futuros estudiantes.
-
Nuestro esfuerzo diario y los trabajos realizados, en
muchas ocasiones, no han sido en absoluto valorado a la hora de redondear la
media, pero todos sabemos que debemos observar el trabajo del alumno.
-
Se nos está “preparando” para ser guías y educadores de
nuestros jóvenes, quizás por ello algunos de nosotros hemos debido ocupar el
papel del profesor en el aula, quien en ningún momento nos ha guiado o resuelto
dudas.
Supongo que entre todos podríamos
ampliar esta lista de incoherencias, así que mejor dejarla así por el momento.
Pero entre ese amplio porcentaje de errores garrafales a lo largo de este
último módulo hemos podido asistir a alguna que otra clase interesante, capaz
de darnos algunas pistas sobre ese gran misterio: ¿Cómo dar una clase? ¿Cómo enseñar a nuestros alumnos? Entre esos
diferentes momentos puedo resaltar la fuerza que se nos ha transmitido a la
hora de explicar una obra de arte y que tal vez podamos transmitir algún día a
los estudiantes (CIMBRORRIOOO!!!!), o como hacer ver quien manda al cabecilla
de la clase… ¡ya sabéis!
También puedo referirme a las
grandes propuestas que se nos han dado para poder tratar el temario de una
forma diferente y de todas ellas me quedo, sin duda alguna, con el blog, ya que
como hemos podido ver logra fomentar el interés de los alumnos por indagar más
allá de la materia impartida en el aula; esto último puedo corroborarlo ya que
tuve la suerte de poder asistir a una asignatura en el instituto que era
llevada, igualmente, mediante blogs que trabajábamos los alumnos.
Para terminar, y tal como ya he
podido leer en alguna de las reflexiones, se ha de decir que el paso por el
máster nos ha permitido conocer a personas maravillosas lo cual es una gran
suerte y ahora, compañeros, ¡a por esos pubertosos que nos esperan en las prácticas!
Miriam Monreal Román
Miriam Monreal Román
Joder con Miriam, cómo aprieta. Miedo me daría tenerla de profe, bueno, la verdad es que no, creo que es muy competente. Respecto al cimborrio, aun a riesgo de meter la pata, solo diré que... a mí me pica, jajajajajajajajajajaja
ResponderEliminar